Un error imperdonable

Todos hemos tenido alguna vez uno de esos momentos en los que desearíamos volver el tiempo atrás. Metemos la pata tan grandemente que borrar o darle ¨undo¨ sería la solución perfecta pues simplemente, lo que hicimos no tiene remedio. Es ahí donde nos damos cuenta de que las cosas tienen consecuencias inevitables y de que los errores se pagan. Automaticamente nos preguntamos ¿En qué estaba pensando? y nos auto catalogamos como torpes, o ¨un desastre¨.

Queramos o no, algo bueno se puede sacar de los errores. Ya sea experiencia, aprendizaje, o que te lleven a conocer personas o cosas que valen verdadera mente la pena. Sin duda alguna, en el problema esta la solución, porque, sin problema no hay solución.

Repasando en nuestras mentes algunos momentos de torpeza, nos daremos cuenta de que de alguna manera, sin esos momentos no seriamos lo que somos hoy.
Es como el anuncio en el que el muchacho describe ¨el peor día de su vida¨ y al final, la muchacha que lo choca termina siendo la madre de sus hijos.
Podrá resultar bastante¨cliché¨ mi argumento, pero es cierto, aun a pesar de que me considero una persona pesimista.

Piénsalo... es como cuando conoces a algunas de las personas mas importantes de tu vida como resultado de una simple coincidencia o metida de pata. Puede ser que repruebas una materia y al repetirla aprendas algo que te haya sido muy útil o hayas conocido a alguien especial. Puede ser que no vayas a un lugar al que querías ir con todas tus fuerzas y ni te imaginas de que peligro te estaba Dios librando. Puedes arruinar algo por completo. Puede tener consecuencias. Pero cree cierto lo que dicen de que si no te mata te hace fuerte, o te prepara para algo futuro. Si la vida fuera tan fácil no valdría la pena ser vivida.