miércoles, 28 de agosto de 2013

Un día mas por favor

La única diferencia entre alguien que sabe que va a dejar este mundo pronto y alguien que no, es que el primero tienen una gran ventaja que el segundo no tiene.

Imagina que mañana hay un examen sorpresa. Que preferirías? Ser el alumno que no se lo espera y que está desprevenido, relajado? o aquel que lo sabe y pasa toda la noche preparándose?

Entonces, a quién le ira mejor en la prueba? a quien sabe que le queda poco tiempo o a quien no sabe si le queda poco o mucho?

El primero conoce la fecha de algo que inevitablemente le sucederá tanto al primero como al segundo.

Entonces, por qué actuamos como si no fuese a suceder? Porque VA a suceder. De todas formas, la muerte es lo único de lo que tenemos certeza en esta vida.

El primer caso tiene algo que el segundo no tiene, y es un ultimátum, un recordatorio de que nuestra existencia terrenal es finita.

Entonces, qué debe hacer el alumno que desconoce la fecha de la prueba? Estudiar todos los días, como si la prueba fuera mañana. Prepararse.

El primero tiene un dato que le proporciona cierta paz, cierto control de la situación. El segundo no tiene ese dato, no tiene algo que pueda controlar. Esto no quiere decir que necesariamente en el primer caso la persona vaya a vivir menos tiempo que en el segundo. Unos años mas, unos años menos. Que hace la diferencia si a fin de cuenta somos siempre iguales? Mantenemos los mismos patrones sean positivos o negativos. Y cuando somos conscientes de que se nos va la vida es cuando verdaderamente la apreciamos.

Y te hace preguntarte... qué vale la pena? Las relaciones? Las experiencias? Los logros? Lo que puedas aportar? Todo vale la pena? O nada vale la pena?

Unos años más por favor. Para que? para reír? para disfrutar de la vida?
Para aquellos que desconocen la fecha de la prueba, lo mejor es vivir como si ya te hubiese llegado ese momento y hubieras pedido: "Unos años mas por favor"
Y para ese alumno que sabe que el examen es mañana... igual y de manera inevitable, todos vamos a tomar la prueba.

Paola Munoz

jueves, 8 de agosto de 2013

Off Cap 7 "Vas a gritar" Aliados



Necesitaban volver a conectarse con el dolor, con esa herida abierta que esquivan y que no quieren mirar, había que empujarlos hasta el limite de la humillación, hasta ese lugar donde el dolor mudo, al fin se transforma en un grito, había que llevarlos hasta ese lugar donde no pudieran escaparse de si mismos, había que traerlos de regreso de la crueldad hacia el dolor, había que forzarlos a sentir empatía, había que manipular al manipulador, usar al que usa, hacerlos probar a su propia medicina, había que exasperarlos, para que al fin empezaran a gritar, había que hacer un cambio de estrategia.

Había que hacerlos gritar, enojarse, atarse de su propio artajo, transformar el dolor en un grito de liberación, tienen que gritar bien fuerte, tan fuerte como para callar esa voz interna que los tortura, que los injuria, esa voz interior que los odia, había que empujarlos hasta su propio limite, hasta que pudieran dar ese grito que pone fin al abuso, tienen que poder gritar ¡Hasta acá llegaste! , había que quebrarlos, que romperlos, sacudirlos para que pudieran liberarse de esa realidad, había que llenarlos de esa angustia que es aliada, esa angustia que se transforma en pedido de ayuda, en grito de ¡Socorro!

Había que hacerlos gritar para poder traerlos de regreso de la insensibilidad, mi misión es guiar a los aliados en sus misiones y por eso grite, porque un grito es una variación en el tono, es un acento en la intención, es un cambio en el ritmo y en la estrategia.

Era importante hacer audible la desesperación y el dolor y que el desamparo se volviera grito, era importante ayudarlos a hacerse visibles, gritando ¡Acá estoy yo y hasta ahí llegas vos! había que tocarles el alma y a veces el alma grita, y en ese grito se sana.

A veces el mutismo se cura con un grito y a veces un susurro tiene la potencia de mil gritos, que necesitan ser gritados.

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