miércoles, 3 de abril de 2013

Concepción, parte V


No había experimentado hasta el momento de abrir aquella carta un sentimiento tan parecido a una mañana de navidad como aquel. No faltaba mucho para experimentar de nuevo algo similar poco después de haber conocido al señor J.P. siendo esto ultimo un martes como cualquier otro, despertando, normalmente; orando, normalmente; acicalandome, normalmente; leyendo la carta, normalmente. La leía, como lo hacia a diario, mientras me trasladaba, con la misma emoción que la primera vez que la abrí  cuando mi mente dio un vuelco y en mi pecho aletearon dos mariposas al ver que contenía una foto; en ella aparecía un Damian adolescente, con el rostro sonriente, cabello mas largo y en rulos, rodeando con el brazo a un hombre de rostro cansado y aun así sonriente, con barba, alto, trigueño  Ambos se encontraban en lo que parecía un taller. Detrás de la foto decía escrito a lápiz de carbón  "Mi algo mas especial para mi alguien mas especial... esta foto es todo lo que tengo y usted es todo a quien tengo". Luego estaba la carta:

"Srta. Adela
Por fin tuve noticias suyas.  Las primeras semanas luego de haber perdido el contacto, fueron tediosas, extensas, llenas de tension y ansiedad. De a poco olvidaba hasta su cara. Algo en mi gritaba...'suelta toda idea que no sea que estas en el fondo, y de ahi no vas a salir'. Empece a tener mas problemas de lo normal con los demas reos, poniendome gradualmente mas agresivo de lo normal pero creo que se debia a que algo en mi reclamaba, algo en mi quedaba sin terminar de convencerse de que ud. se habia olvidado por completo de mi caso. Y me hice mas conciente de mi realidad. Volvi a sentir el frio de los muros, el hedor de los orinales, la hostilidad. De a poco me involucre con mayor frecuencia en peleas y rinas. Fui castigado varias veces. 

En medio de todo esto, se me hacia casi imposible concentrarme en la lectura. Sin embargo continuaba con los informes con el mismo afán  intentando con ellos llegar a arrancarle aunque sea una respuesta. En ellos terminaba siempre desviándome del tema principal por no haber prestado la suficiente atención al texto. Necesitaba saber lo que había pasado pues transcurría el tiempo alocadamente y cada vez se hacia mas tedioso preguntarme que había sucedido, a que conclusión llegaría todo esto.
Hasta que llego su amigo. Fue una sorpresa pues el tiempo que habia pasado me habia parecido muy largo
-Fue transferida a otra ciudad...pensamos que es porque su superior encontraba algo sospechoso en el avance que habías tenido con el programa y querían evitar inconvenientes con la ley...eso es lo que pensamos, pero créame, ella no lo ha olvidado. Ni por un segundo. 
Me explico todo lo que había pasado. Me dijo que aun trabajaba junto a su amigo abogado para estudiar las posibilidades de liberarme por lo menos de manera condicional. Supuse que para hacerle esa promesa a alguien que esta aprisionado debe ser porque realmente hay una posibilidad, de lo contrario, no la habría hecho... Pedí a su amigo que regresara cuanto antes para hacerle llegar esto. Espero no tarde. 
La verdad...fue bueno saber de ud. Quise enviarle lo unico que me queda de mi papa, para hacerle saber que yo de aqui voy a salir. Me rete a mi mismo a  recuperarlo. Iré en su búsqueda para con mis propias manos y en persona retirarlo únicamente de las suyas. 
Damian"

Era todo un regalo poder tener noticias de el...Y mas aun:  esa carta me daba la sensación de tener conmigo un pedazo de Damian, abriendo la posibilidad de un futuro encuentro.


Una vez terminadas las clases de aquel martes, me presentaron en el salón de profesores  al señor J.P., (Solo Dios sabe como y por que se encontraba en la academia aquel dia ) director de ciertos programas académicos y que por obra de algo a lo que algunos llaman "destino" tenia lo que podría ser la solución definitiva a la injusta condena de Damian.

El había sido uno de los colaboradores cuando daba inicio el programa de lectura en los primeros lugares en los que fue instaurado y había llevado el programa a Concepción. Fue como si el tema saliera solo pues tras haber tenido una conversación amena sobre cuestiones irrelevantes, justo cuando iba a poner la mano sobre el picaporte para marcharme, el me pregunto cual había sido mi anterior trabajo.
Cuando le  relate mi curiosa historia, quizás pensando que había hablado de mas, el me observa con rostro sereno y una sonrisa interna imposible de no percibir. Busco en su computadora unos momentos mientras yo lo esperaba con intriga... e imprimió un formulario el cual firmo y me entrego diciendo:

"Somos amantes de lo mismo, trabajamos para lo mismo. El único objetivo de la creación de nuestro programa es luchar junto con aquellos que desean su libertad mediante la libertad que da leer. Este es el formulario con el cual certificamos que los reclusos han completado satisfactoriamente todos los requerimientos para obtener un plazo de libertad condicional. Me comunicare de inmediato con los encargados del programa en Concepción. No necesita mas. Espero conocer algún día al Sr. Damian Caimbra... "


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