viernes, 14 de octubre de 2011

De lo real a lo sublime I

Esa mirada tuya me penetro una vez mas, con deseo ardiente y ternura indómita, como si todo aquello que hubieses estado reteniendo encontrara un escape en aquella mirada.

Era el momento culminante de tus sentimientos, pues me sorprendió como ola abrazadora todo eso que me dijiste con la mirada.
Fue sorprendente pues si esperaba algo de ti, no tenia idea de que sentías con tantas fuerzas. No hubo palabras, solo acciones y energía, y un si de tus ojos que tanto confirmaba lo que ya yo sospechaba como afirmaba nuevas cosas que no sabia de ti. 

Habías llegado allí por mi. Me buscaste. Una vez me encontraste te quedaste helado, no supiste como reaccionar, no hiciste movimiento alguno, simplemente te sentaste a mi lado y me intentaste comunicar que desde hacia tiempo esperabas este encuentro.
Tu forma...tan cerrada, tan interna. Tan...indescifrable.
Entonces el hielo se rompió. Arremetiste contra mi en abrazos que si antes eran fugaces, ahora eran firmes, duraderos e impregnados de besos.
Me hiciste saber que me adorabas, y lo corroboraste como firma al final de una carta, al decirlo con palabras. Entonces no tuve dudas. Pasó de lo sublime a lo real. Se materializó, y en el trayecto una felicidad inexplicable me coloco unos anteojos color de rosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Entradas populares