De lo real a lo sublime II

Serio. Sereno. Tan tu.
Con ese remolino interno y esa calma externa que me obliga a actuar de la misma manera.
Una historia muda, que nos unía, que nos mantenía en un lazo de empatía y confidencia.
Compartíamos eso, y un sentimiento devastador que nos impedía desear nada mas que estar juntos.

Una diplomacia al fingir que nada pasaba, y un dique de contingencia al dejarlo fluir, escapar, en fugaces momentos de desesperación.

Que curioso. Tenemos todas las posibilidades. Están todas las puertas abiertas pero no hacemos nada para dar el siguiente paso. Estamos estancados en nuestra fantasía y somos tan felices que no nos damos la oportunidad de intentar mas.

¿Que seria si las circunstancias fuesen menos favorables y ya estuviéramos comprometidos con otros asuntos que no nos permitirían estar juntos?

Quizás es una simple etapa de la vida. Yo la estoy disfrutando, pero mi temor es lamentar en el futuro no haberla llevado hasta las ultimas consecuencias.
Mientras tanto me limito a disfrutar horas muertas recordando cada una de tus caricias y pensándote en momentos que demandan mi atención, robándome mi propio tiempo para llevarte dentro y robándote el recuerdo de cada vez que compartimos esto que sentimos que jamas nadie sabrá.