Si las habitaciones de las frutas cuando crecen, son redondas, pues crecen en todas direcciones, y aún así, comparten el espacio con otras frutas.
¿Será que los arquitectos que diseñan las habitaciones cuadradas piensan que así van a aprovechar más el espacio? No necesariamente, porque las esquinas se desperdician.
He llegado a una conclusión:
Los arquitectos que diseñan las habitaciones cuadradas, son personas tacañas con el espacio, miseriosas y precarias; sienten que el espacio es limitado.
Pero los arquitectos que diseñan las habitaciones que están dentro de las frutas, son personas generosas y confiadas de que siempre habrá espacio hacia donde crecer...y por eso las frutas y todas las cosas redondas crecen desde su centro en todas direcciones.
Y lo mejor de las habitaciones redondas, es que no tienen esquinas ¡son más fáciles de limpiar!
Y así, cuando mi mente piensa lo que quiera, piensa tan profundamente como cuando tenía cinco años.
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