No se en qué punto exacto una especie deja de ser lo suficientemene primitiva como para ser considerada capaz de sentir emociones abstractas (si no es que esto es una redundancia) o si, de repente, para la naturaleza, el mas importante y elevado ser humano, y el más efímero microorganismo tienen el mismo estatus de tal manera que ambos están codificados para morir.
No quiero enfrentar a la ciencia y las creencias en mis suposiciones basadas en la simple observación; quiero más bien utilizar el entendimiento basado en un poco de ambas, a sabiendas de que hay un punto en el cual ya no podemos explicarnos más, ya que el cerebro tiene una capacidad de entendimiento determinada.
Partiendo de ese punto, llego a la insolente afirmación de que hay cosas que el ser humano simplemente nunca llegará a comprender. Y son aquellas que simplemente debe aceptar. Pero en la búsqueda, se descubren muchas cosas tanto útiles como fascinantes, capaces de simplificarnos grandemente la vida.
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